Por lo general, no se recomienda lavar la cachemira en la lavadora, ya que la agitación y el hilado pueden dañar las fibras delicadas. El lavado de manos o la limpieza en seco suele ser el método preferido para limpiar la cachemira.
Si decide lavar a máquina la cachemira, asegúrese de usar un ciclo suave con agua fría y un detergente suave diseñado específicamente para lana y cachemira.
También es importante colocar la prenda en una bolsa de malla para evitar que se estire o se enganche durante el ciclo de lavado. Finalmente, evite usar una secadora y en su lugar coloque la prenda plana sobre una toalla para que se seque al aire.
Puntos clave
- La agitación y el giro pueden dañar las fibras delicadas: El movimiento de giro y volteo de la lavadora puede hacer que las fibras de cachemira se estiren, encojan o rompan, lo que resulta en una prenda dañada o deforme.
- Riesgo de pilling: Las fibras de cachemira son propensas a pilling, y la fricción y la abrasión causadas por la lavadora pueden exacerbar este problema, lo que resulta en píldoras antiestéticas y bolas de pelusa en la tela.
- Pérdida de suavidad y brillo: La cachemira es apreciada por su suavidad y brillo lujoso, pero el lavado a máquina puede despojar a las fibras de sus aceites naturales y hacer que se vuelvan opacas y ásperas.
- Desvanecimiento del color: Las prendas de cachemira a menudo se tiñen con tintes naturales o sintéticos que pueden desvanecerse o sangrar en la lavadora, lo que resulta en una prenda descolorida o desigual.
- Riesgo de encogimiento: La cachemira es un tejido delicado que puede encogerse fácilmente cuando se expone al calor o la agitación, y lavarlo en la máquina aumenta el riesgo de contracción.
- Daños en los adornos: Si su prenda de cachemira tiene adornos como cuentas, lentejuelas o bordados, el lavado a máquina puede hacer que se suelten o se caigan.
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